El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, expresó este jueves su voluntad de que la transición que ponga fin al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela sea un proceso «pacífico y ordenado».
«Queremos dejar claro a todos los venezolanos que nos apoyan que queremos una transición pacífica y ordenada, sin violencia», dijo González Urrutia durante su participación en el foro ‘Actas, no balas: El camino democrático hacia la paz’, celebrado este jueves en la Universidad de Oslo, en una conversación con la expresidenta de Liberia, Ellen Johson Sirleaf, Premio Nobel de la Paz en 2011.
Durante este diálogo, González Urrutia expresó su voluntad de incluir a todas las partes en una hipotética transición a la democracia en Venezuela y apuntó como prueba de la experiencia del país sudamericano en este tipo de procesos al golpe de Estado que en 1958 acabó con la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
Por ello, señaló que el diálogo es «la única forma de resolver» la situación en Venezuela, aunque para poder hacerlo es importante que «tu interlocutor hable en tu mismo idioma».
Manifestó la dificultad de negociar con el Gobierno de Maduro ya que, en su caso, su oponente es «un régimen autocrático» que «no juega con las mismas cartas democráticas» que la oposición.
Aseguró que «la oposición busca el camino de la reconciliación en Venezuela», aunque admitió que es difícil lograrlo porque su contraparte «no respeta la legislación internacional ni las reglas de la democracia.
Se refirió también a las sanciones como medida de presión contra el régimen de Maduro y recordó que sólo funcionan si van dirigidas «contra los gobernantes que están poniendo en peligro la democracia en el país y han destrozado su economía».
«Hay sanciones contra Cuba desde hace más de setenta años y no han resuelto el problema», añadió.
Con información de EFE













