El gobernador de Florida, Ron DeSantis, propuso este jueves a la fiscal general de Florida, Ashley Moody, como su candidata para reemplazar al senador cubanoestadounidense Marco Rubio, quien se perfila como el secretario de Estado del presidente electo, Donald Trump.
De ser ratificada, Moody, de 49 años y una aliada de DeSantis para desafiar en cortes las políticas del presidente saliente, Joe Biden, ocuparía el escaño hasta las próximas elecciones generales de 2026.
Durante el anuncio, republicano elogió las posturas de Moody sobre la inmigración ilegal y el tamaño del gobierno.
Rubio, de 53 años y con tres periodos en el Senado, fue nominado por Trump como secretario de Estado y muy posiblemente su ratificación en el cargo será aprobada en la Cámara Alta.
Para el cargo había sonado Lara Trump, nuera de Trump, quien sin embargo anunció a finales de diciembre que no buscaría ocupar el puesto vacante en el Senado por Florida.
«He decidido retirar mi nombre de la consideración para el Senado de Estados Unidos», explicó en redes sociales Lara Trump, casada con Eric Trump, uno de los hijos del mandatario electo.
Antes de postularse para un cargo estatal, Moody trabajó como fiscal federal. En 2006, fue elegida para el puesto de juez de circuito en el condado de Hillsborough, donde se encuentra Tampa.