El Gobierno argentino consideró este viernes «detestable» el posible uso indebido de la Casa Rosada por parte del expresidente Alberto Fernández, si se confirma la veracidad de los videos difundidos en las últimas horas, en los que se escucha su voz en ‘off’ intercambiando intimidades con una conocida actriz y columnista mediática.
«Los videos del despacho presidencial, en el caso de que hayan sido así, es un tema que la Justicia tendrá que investigar, es absolutamente detestable solo por una cuestión de respetar las instituciones«, afirmó este viernes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, sobre los videos en los que se ve a Tamara Pettinato, conocida por su labor en medios de comunicación, conversando en un tono íntimo posiblemente con Fernández, del que solo se oye la voz.
En la misma línea, el vocero no quiso opinar sobre las fotos, también difundidas en las últimas horas, en las que se ve a Fabiola Yáñez, expareja de Fernández y madre de su hijo Francisco, de dos años, con moretones en varias partes del cuerpo, y resaltó que «la Justicia debe seguir adelante con la investigación» por la supuesta violencia machista denunciada por la exprimera dama contra el exmandatario.
«Si Fernández es culpable, tendrá que pagar por lo que hizo. Apelamos a que eso sea así, que la Justicia efectivamente investigue», sostuvo Adorni, quien volvió a cuestionar las políticas de género de la Administración de Fernández, quien creó el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, y desmanteladas por el Ejecutivo de Milei.
Respecto a las imágenes supuestamente grabadas en el despacho presidencial de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, el portavoz dijo que el uso de esos lugares que «revisten un respeto mayor» para cuestiones privadas es «absolutamente repudiable».
Yáñez, de 43 años, actriz y periodista de profesión, decidió el pasado martes impulsar una denuncia contra Fernández por violencia de género luego de que la Justicia, en el marco de una investigación por posible tráfico de influencias del exmandatario, hallara conversaciones e imágenes que indicarían la supuesta comisión del delito de lesiones a la expareja del político peronista, de 65 años.
Se trata del teléfono móvil de María Cantero, secretaria del expresidente, donde se encontraron fotografías de Yáñez con signos de violencia en su cuerpo, y chats de texto y de audio en los que la entonces primera dama argentina acusa a Fernández por esos supuestos golpes recibidos en la residencia presidencial de Olivos en Buenos Aires.
Tras la decisión de Yáñez de impulsar la denuncia, el juez federal Julián Ercolini prohibió a Fernández salir de Argentina y le ordenó no acercarse ni contactarse por ninguna vía con su expareja.
En la orden judicial consta que Yáñez manifestó al juez «estar padeciendo lo que definió como ‘terrorismo psicológico’ por parte» de Fernández, «así como acoso telefónico, de manera diaria», «amedrentándola psicológicamente».
El mismo martes, mediante un breve comunicado en X, el expresidente negó lo denunciado por Yáñez.
Desde entonces, Fernández permanece en su apartamento del barrio capitalino de Puerto Madero, adonde regresó tras salir de la Quinta de Olivos el día antes de entregar el bastón y la banda presidenciales a Milei, el 10 de diciembre de 2023.