El secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, lamenta «que hay muchas personas vulnerables que sufren enormemente, por ejemplo, a causa de los recortes en la ayuda humanitaria» realizados por la nueva administración estadounidense, en una entrevista publicada este viernes por el diario ‘La Repubblica’.
El ‘número dos’ del Vaticano, preguntado por la política exterior de Donald Trump afirma: «Es evidente que el enfoque de la actual Administración estadounidense es muy diferente al que estamos acostumbrados y, especialmente en Occidente, al que hemos seguido durante muchos años».
«La Santa Sede siempre se esfuerza por priorizar a la persona humana, y hay muchas personas vulnerables que sufren enormemente, por ejemplo, los recortes en la ayuda humanitaria. Incluso cuando se necesita un cambio o una reforma, actuar con demasiada rapidez no siempre beneficia a quienes, en última instancia, la reforma pretende ayudar», explica el máximo representante de la diplomacia vaticana.
Sobre la guerra en Ucrania, Parolin afirma que «muchos están atentos a la evolución de las propuestas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el fin de la guerra y que mucho depende de la disposición de ambos países a dialogar sin condiciones previas» pero dice que «la Santa Sede apoya claramente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania».
Y reitera que aunque «preocupa profundamente el riesgo de una escalada del conflicto», al mismo tiempo, «sería inhumano privar a los ucranianos del derecho a defenderse”.
Parolin también rechaza la expresión «rearme» que está usando la Unión Europea porque «siempre presagia cierres y nuevos conflictos, parece desafortunada para justificar la necesidad de Europa de invertir en su propia defensa, incluso ante la retirada estadounidense al respecto».
Sobre «si se puede definir como genocidio lo que está sucediendo en Gaza», Parolin no responde pero afirma que «los testimonios, imágenes y datos procedentes de la Franja son humanamente horribles y moralmente inaceptables».
«Al igual que los israelíes y los migrantes brutalmente asesinados y secuestrados por Hamás, los más de dos millones de palestinos en Gaza no eligieron la guerra, pero pagan el precio más alto por ella y no pueden ser degradados a víctimas colaterales: ¡estamos hablando de seres humanos! ¿Cómo podemos permanecer indiferentes?», añade el secretario de Estado. EFE