Cuba tendrá este jueves apagones simultáneos en hasta el 46% de su territorio durante las horas de mayor consumo en la tarde-noche, según las proyecciones de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) que prevé además cortes durante todo el día.
Cuba registró la semana pasada la mayor tasa de déficit en lo que va de 2025 y en al menos los últimos dos años con el 57% del país a oscuras a la misma vez, por lo que el Gobierno ordenó suspender las clases y las actividades laborales por dos días.
El año pasado se registraron cortes en más de la mitad del territorio cubano acompañado por tres apagones nacionales de varios días consecutivos.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.810 megavatios (MW) en el horario «pico», en la tarde-noche, para una demanda que prevé que alcance los 3.250 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.440 MW y la afectación real -los circuitos que se desconectarán preventivamente para evitar un apagón desordenado- alcanzará los 1.510 MW en el momento de mayor consumo.
Las principales causas de los frecuentes apagones son las averías habituales en las obsoletas centrales termoeléctricas terrestres y la falta de combustible, según el Gobierno cubano.
Expertos independientes explican que la crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
Las centrales termoeléctricas están obsoletas, tras décadas de explotación y déficit de inversiones; y la paralización de otras infraestructuras está ligada a la falta de fueloil y diésel, porque el Estado no tiene divisa para importarlos.
Según diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el Sistema Eléctrico Nacional, una inversión fuera de su alcance. Y cualquier solución sería posible tan sólo a largo plazo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9% en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. De acuerdo a esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1%.