La presidenta ejecutiva de Transparencia Venezuela en el Exilio, Mercedes De Freitas, afirmó que la corrupción en Venezuela no es un fenómeno aislado, sino un sistema estructural sostenido por el poder.
“En Venezuela no hay un problema de corrupción. El sistema es corrupto”, declaró durante un conversatorio realizado el 27 de octubre en la sede de Lo Rat Penat, en el Palacio de la Baronesa de Alacuás.
Junto al ex presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, De Freitas disertó sobre el impacto de la gran corrupción y el crimen organizado como motores de la migración forzada y la trata de personas en Venezuela. Ambos expertos coincidieron en que el saqueo institucional ha vulnerado derechos fundamentales como la salud, la alimentación y la vivienda, provocando el éxodo de más de 8 millones de venezolanos.
Según los registros de Transparencia Venezuela, los casos nacionales e internacionales documentados suman USD 72.340.909.997, distribuidos en 174 expedientes que involucran a 31 países, lo que refleja la magnitud del desfalco y su alcance transnacional.
Ugaz advirtió que “la gente muere por corrupción”, y calificó el fenómeno como un “crimen de poder sustancial” que se origina en las más altas cúpulas del Estado. “Desde allí se apropian de ingentes cantidades de dinero. Es un fenómeno que impacta en los derechos humanos”, señaló, y agregó que en Venezuela se ha instaurado una “política de exterminio” contra los más vulnerables.
El evento reunió a activistas, juristas y miembros de la diáspora venezolana, en un esfuerzo por visibilizar el vínculo entre corrupción, represión y desplazamiento forzado. De Freitas reiteró el compromiso de Transparencia Venezuela en el Exilio con la documentación rigurosa de estos casos y la exigencia de justicia internacional.














