Mariana González, hija del presidente electo Edmundo González, denunció que su esposo, Rafael Tudares Bracho, permanece bajo desaparición forzada pues no han podido obtener información sobre su paradero ni se les ha permitido formalizar un abogado para su defensa.
«Mi esposo Rafael Tudares Bracho sigue en una situación de secuestro por agentes de seguridad y oficiales de inteligencia del Estado venezolano, hecho que se produjo el martes 7 de enero a las 12:39 pm, sin que se nos haya dado información alguna sobre su paradero, ni sobre el centro de detención y reclusión en que se encuentra. Tampoco tenemos información concreta sobre su integridad fisica y personal«, denunció.
En un comunicado, explicó que han estado «recorriendo los principales centro de detención de los organismos policiales cuyos funcionarios participaron en el secuestro de mi esposo, SEBIN, DAET, DIP y CNPB, entre otros. Además hemos solicitado por todas las vias disponibles en estos casos, información que nos permita acceder al derecho que tiene Rafael Tudades Bracho según la Constitución, de acceder a su abogado de confianza y a obtener visita familiarde su esposa. No se le puede mantener escondido, aislado, incomunicado. Hasta el derecho a una llamada le ha sido negado».
Mariana González también respondió a las acusaciones hechas por el ministro de Interior del régimen, Diosdado Cabello, quien vinculó a Tudares Bracho con otras personas detenidas el 7 de enero por supuestos planes desestabilizadores.
«Respondemos enfátivamente que Rafael no está vinculado directa o indirectamente con asuntos políticos, no ha participado en modo alguno con los hechos que se le pretenden atribuir y, en general, no ha incurrido en situación alguna que pudiera revestir carácter penal o delito. Rafael es inocente y reinvidicamos su derecho a la presunción de inocencia establecido en la Constitución«, enfatizó.
Denunció que el secuestro de Rafael Tudares «es una medida de retaliación política contra mi Padre, Edmundo González Urrutia, sin embargo, debemos resaltar que aquellos hechos que se le pretenden atribuir a mi Padre, no se le pueden extender a todo su entorno personal y familiar».