José Álvarez, presidente de la Federación Nacional de Cañicultores de Venezuela (FESOCA) informó que cerca de 5.000 hectáreas de caña de azúcar en los municipios Guanare y Papelón del estado Portuguesa han sido afectadas por las intensas lluvias.
Indicó que esta situación ha provocado la paralización de las actividades agrícolas en la zona, además de la preocupación por la posible aparición de maleza y la proliferación de plagas en los cultivos anegados, publica MundoUR.
Explicó que la inactividad en los campos, producto del agua estancada, representa un desafío para los productores. Sin embago se mostró optimista, asegurando que esta pérdida no impactará la producción nacional de azúcar refinada. «Una vez que las aguas se drenen, se espera que sea posible recuperar las áreas dañadas», destacó.
Se estima que la producción en los diversos centrales azucareros del país podrá cubrir aproximadamente el 60% de la demanda interna. La federación confía en que las medidas adecuadas permitirán mitigar los efectos de las inundaciones y mantener el suministro de azúcar a nivel nacional.
Con información de MundoUR