A pesar de la constante devaluación del bolívar y el alto costo de vida en Venezuela, el salario mínimo se mantiene estancado en 130 bolívares desde marzo de 2022 y no llega a los 2 dólares, lo que obliga a millones de trabajadores venezolanos a enfrentar serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas, dependiendo en muchos casos de los bonos otorgados por el régimen de Maduro o de ingresos alternativos.
Por Monitoreamos.com
Este miércoles, el dólar paralelo —o dólar libre— inició la jornada cotizándose en 99,00 bolívares y, al cierre de la 1 de la tarde, terminó en 102,95 bolívares por dólar, por lo que el salario mínimo se ubicaría en aproximadamente 1,26 dólares mensuales.
Entretanto, la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) en 68,69 bolívares por dólar —al cierre de este miércoles 25 de marzo—, el salario mínimo equivale a 1,89 dólares mensuales.
El régimen de Maduro ha implementado bonos adicionales para los trabajadores y jubilados del sector público, como el «bono de guerra económica» (90 dólares) y los cestatickets (40 dólares), pagos no tienen carácter salarial y no afectan los beneficios laborales ni las jubilaciones. Sin embargo, los pensionados no gozan de estos «beneficios».
En el sector privado, los salarios suelen ser más altos que en el sector público. Al respecto, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) publicó que la remuneración mensual de los trabajadores en mayo de 2024 fue -aproximadamente- la siguiente:
Obreros y operadores: 204,80 dólares
Analistas: 263,50 dólares
Profesionales y técnicos: 327,80 dólares
Coordinadores: 371,20 dólares
Gerentes: 486,70 dólares
No obstante, estos salarios también han perdido poder adquisitivo debido a la inflación y la devaluación del bolívar.
Las cifras más recientes del OVF ponen de manifiesto que la tasa de inflación en febrero de 2025 registró una significativa aceleración, con un aumento de precios mensual del 12,8% y una inflación anualizada del 117%. En términos acumulados, la inflación fue del 20,3%.