El influyente diario estadounidense The Wall Street Journal publicó un editorial titulado “Trump’s Gunboat War on Drugs” (La guerra de cañoneras de Trump contra las drogas), en el que respalda el ataque ejecutado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos contra una lancha rápida cargada de drogas que zarpó de Venezuela y fue destruida en el Caribe.
El rotativo destacó que la acción, en la que murieron 11 presuntos integrantes del Tren de Aragua, representa un giro de la administración al pasar de la interdicción marítima tradicional a la acción militar directa.
“El ataque es una ruptura con el protocolo usual de la Guardia Costera de detener embarcaciones sospechosas, registrarlas y llevar a los tripulantes a juicio. Así actúan los países civilizados, según los críticos de Trump. Pero los capos venezolanos no siguen reglas civilizadas, y EE.UU. no tiene por qué abstenerse de enviarles un mensaje cinético más convincente”.
El WSJ subrayó que el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles representan un peligro regional y funcionan como brazo del chavismo: “En Venezuela son herramientas de la dictadura, ya que el régimen de Nicolás Maduro las usa para reprimir a la población y les otorga impunidad. Eso los convierte en una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Sobre Maduro, el editorial recordó que Washington lo acusa de narcoterrorismo: “El régimen de Maduro controla el Cártel de los Soles, una operación vertical que va desde la hoja de coca hasta la entrega de cocaína en las calles de EE.UU. El Departamento de Justicia lo ha acusado formalmente y hay una recompensa de 50 millones de dólares por su captura”.
El diario también vinculó al Tren de Aragua con altos funcionarios chavistas: “Se originó hace más de una década en una cárcel del estado Aragua, cuando el gobernador era Tareck El Aissami, y ha exportado su modelo criminal por toda la región en un intento de desestabilizar a democracias vecinas”.
Finalmente, el WSJ consideró que la ofensiva en el Caribe puede golpear las finanzas del chavismo: “Una política de EE.UU. más agresiva en el Caribe probablemente interrumpa, al menos en el corto plazo, el ingreso en dólares que la dictadura de Maduro obtiene del narcotráfico, incluso más que del petróleo. Es también un recordatorio a Maduro de lo que EE.UU. puede hacer si se le acaba la paciencia con su criminalidad”.