El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, expresó este lunes el pleno respaldo de la Secretaría General a la solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para realizar una visita in situ a Venezuela a finales de 2025, con el fin de observar y evaluar la situación de derechos humanos en el país.
Ramdin destacó que “la urgencia de esta solicitud se ve reforzada por las preocupaciones documentadas en los informes previos de la Comisión y reafirmadas en su presentación de hoy”, subrayando que una visita de este tipo representaría “un paso significativo y concreto hacia la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de la dignidad humana”.
El secretario general advirtió que la credibilidad de las instituciones multilaterales depende cada vez más de la efectividad de sus acciones, y no solo de la elocuencia de sus declaraciones, reafirmando el compromiso de la OEA con los principios de derechos humanos, democracia y Estado de derecho.
Asimismo, Ramdin reiteró que la Secretaría General seguirá trabajando con los Estados miembros, la sociedad civil y los socios internacionales para fortalecer el mandato de la CIDH y garantizar que esta y futuras misiones puedan realizarse con plena independencia, acceso y cooperación institucional.
The OAS General Secretariat reiterates its full support for the @CIDH Inter-American Commission’s request to visit #Venezuela in late 2025 to observe and evaluate the human rights situation.
The urgency of this request is underscored by the concerns documented in the… https://t.co/vQJucnQ9P2
— SG_OEA_OAS (@SG_OEA_OAS) October 8, 2025
Visita esencial
La relatora especial para Venezuela, Gloria de Mees advirtió ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que “es esencial” que se autorice su ingreso a Venezuela, particularmente al centro de torturas El Helicoide.
Durante su intervención, recordó que la última visita oficial de la CIDH al país se realizó en 2002 y que desde entonces todas las solicitudes —incluidas las efectuadas en 2017 y 2020— han sido rechazadas. En 2020, incluso, se impidió que una delegación abordara el avión rumbo a Caracas.
“La Comisión pidió autorización para visitar a Venezuela antes de fines de este año. El objetivo de esta misión es observar en persona la situación de derechos humanos, prestando especial atención a las personas privadas de libertad en El Helicoide”, señaló De Mees.
La relatora alertó que la CIDH ha recibido “información alarmante” sobre la situación de los derechos humanos en el país, incluyendo 838 personas detenidas arbitrariamente y casos de desaparición forzada. “Mujeres, niños, periodistas y líderes de la oposición siguen sin contacto con sus familias, sin abogados y sin el debido proceso”, advirtió.
De Mees enfatizó que una visita al Helicoide “es esencial” para verificar las denuncias sobre torturas y tratos crueles. Además, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos reafirmó recientemente que Venezuela sigue bajo la jurisdicción del sistema interamericano, al declarar inválido el retiro de la Convención Americana en 2012 y reconocer la ratificación de 2019 como restauradora de sus obligaciones internacionales.
“La persecución de las voces disidentes se ha intensificado, lo cual revela un autoritarismo que se está profundizando. Autorizar la visita de la Comisión expresaría una auténtica voluntad de cooperar; denegarla confirmaría el colapso de las garantías institucionales”, subrayó.
La CIDH ratificó su compromiso de mantener la observación sobre la situación venezolana, continuar otorgando medidas cautelares y dar visibilidad a las violaciones de derechos humanos en el país.