El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien aspirará a la reelección en octubre de 2026, se puso este martes en plan de campaña y aseguró que los próximos comicios los «disputará quien quiera y los ganará quien pueda», pero que «nunca» volverá la extrema derecha.
Lula aprovechó la inauguración de un puente en el estado amazónico de Pará para enviarle un mensaje a la ultraderecha que encabeza el expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por golpismo, y asegurar que «esa gente nunca más volverá a gobernar» en Brasil.
«Habrá unas elecciones limpias, democráticas, sin denuncias de fraudes. Las disputará quien quiera y las ganará quien pueda», dijo el mandatario, quien pidió a la oposición que acepte los resultados de las urnas «sin llantos», a diferencia de lo que ocurrió en 2022, cuando Bolsonaro no reconoció su derrota y tramó un golpe para impedir la investidura del líder progresista.
Según Lula, «ahora va a comenzar la época de la verdad» y, en su campaña se propondrá evitar que «el pueblo vote en mentiras» y guiado por la desinformación.
«Vamos a comparar lo que hicimos con lo que hicieron ellos en todas las áreas» a fin de que «el pueblo no vote más en mentiras», porque «es una vergüenza la cantidad de políticos cretinos que vive en el celular mintiendo», afirmó.
También se dirigió a quienes critican su decisión de aspirar a un nuevo mandato cuando acaba de cumplir 80 años de edad.
«Hay personas que dicen que Lula está viejo. Pero ellos no saben que el hecho del mundo ser redondo, de que la Tierra gire y los años pasen, no significa que la gente se pone vieja. Lo que importa es la motivación, tener una causa, y yo la tengo en este país», declaró.
Las elecciones serán realizadas en octubre de 2026, cuando Lula cumplirá 81 años, y el mandatario, que ya gobernó en dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010, es hasta ahora el único candidato confirmado.
En el arco conservador, que en los últimos años se curvó frente a la ultraderecha, la condena a prisión dictada contra Bolsonaro ha abierto un fuerte debate en torno a los próximos comicios, con varios gobernadores intentando disputar la herencia política del exmandatario.
EFE












