El disidente cubano José Daniel Ferrer, quien permanecía en prisión, fue exiliado junto con varios miembros de su familia rumbo a Estados Unidos, tras una “solicitud formal” de Washington para recibirlos, confirmó este lunes la dictadura en un comunicado.
En una nota de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen aseguró que la decisión se tomó tras una «evaluación exhaustiva de la Fiscalía sobre la situación legal de Ferrer», quien cumplía una pena de cuatro años y seis meses.
Dos fuentes cercanas al disidente confirmaron a principios de mes que este estaba dispuesto a marcharse al exilio, pero sin que el Ejecutivo cubano utilizara su salida en una «vergonzosa» negociación más amplia con Estados Unidos.
Su hermana Ana Belkis Ferrer publicó en redes sociales una carta manuscrita del opositor en la que aseguró que las autoridades cubanas querían que «haga declaraciones o que pida a la Embajada de EE.UU. y a la Iglesia católica que inicien un diálogo».
El líder opositor, uno de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de 2003, ha pasado en la cárcel en Cuba más de la mitad de los últimos 20 años. Es considerado «preso de conciencia» por Amnistía Internacional.
Su entorno denunció a finales de 2024 que el también líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue hospitalizado tras haber recibido una «brutal golpiza» por parte del personal de la cárcel de Mar Verde (este de Cuba).
En su manuscrito de cuatro páginas, Ferrer explicó el proceso de toma de decisiones que lo llevaron a aceptar su salida forzada de Cuba por motivos políticos tras años de negarse a contemplar esa opción, asumida por decenas de activistas y disidentes de Cuba en los últimos años.
«Ante las constantes manifestaciones de la policía política para que me fuera de Cuba, terminé aceptando la salida al exilio», subrayó.
El líder opositor aseguró que tomó esta decisión en primer lugar «por la seguridad» de su familia, que ha sufrido una «despiadada persecución».
Ferrer fue uno de los presos por motivos políticos que resultó excarcelado a principios de año en el marco de un acuerdo entre La Habana y Washington mediado por el Vaticano. Pero esta medida se revocó tres meses más tarde.
Al respecto, la dictadura reiteró este lunes que el reingreso a prisión del opositor se debió a «reiterados quebrantamientos de las obligaciones y requisitos establecidos por el tribunal» que seguía su caso.
EFE