El Ejército israelí atacó este lunes la sede de la Guardia Revolucionaria iraní en Teherán, dijo el principal portavoz militar de Israel, Effie Defrin.
«En estos momentos, los aviones de la Fuerza Aérea están profundizando los daños en el área de Teherán, con énfasis en el cuartel general de la Guardia Revolucionaria», dijo el portavoz en una rueda de prensa telemática.
Poco antes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo en un comunicado que el Ejército estaba atacando «objetivos del régimen y cuerpos de represión gubernamentales» en Teherán con una «fuerza sin precedentes».
En un comunicado posterior, el Ejército israelí confirmó que atacó «centros de mando y activos» de la Guardia Revolucionaria en Teherán, incluida la sede de la fuerza paramilitar de voluntarios Basich y el cuerpo de seguridad interna de la organización.
«Estos centros de mando tienen un impacto militar significativo y, además, afectan la capacidad del régimen para imponer el control. Atacar estos objetivos militares perjudica la capacidad militar del régimen iraní», aseguraron las fuerzas israelíes.
Según fuentes militares citadas por el medio The Times of Israel, el Ejército estima que un gran número de efectivos de la Guardia Revolucionaria murieron en los bombardeos.
Mientras, dos nuevos ataques con misiles de Irán contra Israel que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en varias áreas del centro y norte del país se saldaron esta mañana sin heridos, informó el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA).
Además, unos 8.000 hogares perdieron el suministro eléctrico durante aproximadamente una hora tras el impacto de un misil iraní en el sur del país, según confirmó en un videomensaje el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, quien dijo que Israel se había preparado para «posibles daños a la infraestructura eléctrica».
Cohen dijo que los equipos de emergencias estaban ya sobre el terreno y, poco después, su portavoz confirmó que el suministro eléctrico ya había sido restablecido.
Israel comenzó a bombardear Irán en la madrugada del 13 de junio pasado ante los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que considera que supone para el país su manufactura de misiles balísticos.
Desde entonces, la aviación israelí ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos…) y plantas nucleares como las de Fordó, Natanz e Isfahán, pero también ha matado a altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní o a científicos nucleares.
En Irán los ataques han causado ya más de 400 muertos, según el último recuento de las autoridades iraníes, de los que la mayoría eran civiles y al menos 54 eran mujeres o menores de edad.
En Israel, los ataques con misiles en represalia de Irán han matado a 24 personas hasta ahora, todos civiles, según las autoridades israelíes.
Además, Estados Unidos entró en la guerra con una serie de bombardeos contra las tres principales instalaciones nucleares del país (Natanz, Isfahán y Fordo) durante la madrugada del domingo, con el objetivo oficial de evitar que Teherán logre fabricar una bomba atómica.
La república islámica dijo ante la ONU que las fuerzas armadas del país serán las que decidan «el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional de Irán» al bombardeo estadounidense, que anticiparon tendrá «consecuencias duraderas».
EFE