Estados Unidos, a través de un comunicado publicado por el Departamento de Estado, anunció nuevas sanciones contra una red de contrabando de petróleo iraní que operaba a través de Irak.
La medida busca frenar los ingresos que sostienen lo que describen como la «conducta destructiva y desestabilizadora del régimen iraní en Medio Oriente y en otras regiones del mundo«.
Entre los sancionados se encuentra una red de empresas y buques dirigida por el empresario Waleed al-Samarra’i, quien posee doble nacionalidad iraquí y de San Cristóbal y Nieves.
De acuerdo con Washington, esta estructura se dedicaba a camuflar petróleo iraní como si fuera iraquí para facilitar su comercialización en los mercados internacionales.
La administración estadounidense señaló que «esta acción se enmarca dentro de la implementación del Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 2», que establece una política de “máxima presión” contra Teherán. El objetivo es impedir que el régimen acceda a recursos que, según Estados Unidos, financian actividades militares y políticas que generan inestabilidad en la región.
“Seguiremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para contrarrestar a quienes facilitan el comercio ilícito de petróleo de Irán”, advirtió el Departamento de Estado en un comunicado, reiterando que las sanciones forman parte de un esfuerzo más amplio para limitar la capacidad del gobierno iraní de generar ingresos mediante prácticas ilegales.
El comunicado (en inglés):