El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves levantar las sanciones que pesaban sobre el presidente sirio, Ahmed al Sharaa, exlíder del grupo islamista que el año pasado derrocó al Gobierno de Bachar al Asad, días antes de su visita prevista a la Casa Blanca.
Todos los miembros del Consejo, a excepción de China, que se abstuvo, votaron a favor de la resolución de levantar las sanciones a Al Sharaa y al ministro del Interior sirio, Anas Khattab, propuesta y firmada por Estados Unidos, país que destacó el consenso como una «fuerte señal política».
El embajador de EE.UU. ante la ONU, Michael Waltz, consideró que la resolución recién aprobada «reconoce la nueva era en Siria», aplaudió el «duro trabajo» del Gobierno de Al Sharaa y citó al presidente Donald Trump al afirmar que así se facilitará «la oportunidad de Siria para la paz».
«Hay un nuevo Gobierno en funciones liderado por Al Sharaa, que está trabajando duro para cumplir sus compromisos contra el terrorismo y los narcóticos, eliminar los remanentes de armas químicas y promover la seguridad y estabilidad regionales», sostuvo.
El representante sirio, Ibrahim Olabi, agradeció también el «consenso» sobre la resolución y la interpretó como un «mensaje de apoyo» para los sirios que están «reconstruyendo» su país y sus vidas, además de aplaudir la «decisión valiente» de Trump al «aprovechar una oportunidad histórica».
Olabi aseguró que eliminar los nombres de Al Sharaa y Khattab de la lista de sanciones contra el Estado Islámico de Irak y Levante (EI) y Al Qaeda tiene un «significado añadido» de apoyo a la soberanía de Siria y reconocimiento de que necesita reconstrucción, estabilidad y desarrollo económico.
Además, el representante sirio invitó al Consejo a Damasco y abrió la puerta a «inversiones» y «negocios» con la meta de que Siria se convierta en «emblema del desarrollo» con capacidad para «unir a Oriente y Occidente».
China, mientras, justificó su abstención en el «impacto potencial» del levantamiento para la lucha contra el terrorismo dada la «frágil» situación en Siria, y dijo que Estados Unidos «forzó» al Consejo a tomar acción, pese a las «grandes diferencias» entre sus miembros, para imponer su propia «agenda política».
Al Sharaa, que se reunirá con Trump el próximo lunes en la Casa Blanca, es el primer presidente sirio en participar en la Asamblea General de la ONU desde 1967 y busca la apertura internacional para la reconstrucción de su país, profundamente fracturado tras más de trece años de guerra civil.
EFE












