El Partido Comunista de Venezuela (PCV) exigió el viernes la liberación «inmediata» de la activista Martha Grajales, quien fue detenida luego de participar en un «acto de desagravio» a las afueras de las oficinas en la ONU, en Caracas, en apoyo a las madres de presos políticos que fueron agredidas el martes en una vigilia ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
«La detención fue ejecutada por individuos sin identificación, quienes se movilizaban en una camioneta sin placas, confirmando el carácter ilegal y clandestino de esta acción», señaló la formación en una publicación en X.
El PCV pidió la «aparición con vida» de Grajales, así como «el cese de la persecución y represión contra quienes defienden los derechos humanos y luchan por la justicia social».
«El viraje autoritario de la administración de Nicolás Maduro se ha profundizado: la cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no solo ha anulado el Estado de derecho, sino que pretende instaurar un clima generalizado de terror para sofocar el descontento popular», sostuvo.
Este viernes, Grajales, junto a un grupo de activistas, participó en un acto ante las oficinas de la ONU, donde exigieron al TSJ que reciba a los familiares de los presos políticos que fueron agredidos el martes en la noche mientras hacían la vigilia.
Grajales denunció que las madres fueron atacados por un grupo de personas, «algunas de ellas encapuchadas» y con «pistolas», que llegaron en «más de 50 motocicletas» y robaron pertenencias, como teléfonos y documentos de identidad, de los manifestantes, en su «gran mayoría mujeres».
Tras la actividad frente a la sede de la ONU, Grajales fue detenida por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en una alcabala frente al Centro Plaza, a escasos metros del lugar de concentración.
Con información de EFE