Familiares de presos políticos denunciaron este martes el aislamiento al que están sometidos en el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) El Helicoide, donde les impiden las visitas y el contacto con sus abogados de confianza.
María Constanza Cipriani, esposa de Perkins Rocha, denunciuó que no tienen ninguna información de sus familiares. «Queremos creer que están vivos, queremos creer que están bien, pero no tenemos certeza de nada. La palabra que define estos días es incertidumbre. Rehenes son ellos y rehenes somos nosotros, porque somos acosadas y tenemos miedo», expresó.
Cipriani exigió «libertad plena de nuestros esposos, que son inocentes, que no fueron encontrados cometiendo ningún delito, porque decir la verdad y luchar por los derechos de todos no es un delito».
Por su parte, Aurora Silva, esposa del dirigente de Voluntad Popular (VP) Freddy Superlano, dijo que alzan la voz «por todos los que hoy están tras las rejas. Hemos sido testigos de las atrocidades y las violaciones a las que han sido sometidos nuestros esposos y nuestros parientes», dijo
Silva exigió que se permitan las visitas a sus familiares presos para poder constatar su estado de salud tras más de 100 días encarcelados.
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«Ellos no son terroristas. Su único delito ha sido defender la voluntad del pueblo del 28 de julio. Están siendo imputados por cargos que no han cometidos, no deben estar presos», dijo.
Raizeida De Grazia, hija de Américo De Grazia, denunció que desde que su padre fue arrestado, ningún familiar ha podido verlo.
«No hemos confirmado que él esté en El Helicoide, no nos han dado acceso a la visita, le están violando todos sus derechos, el derecho a la defensa, a la visita, el derecho a comunicarse. No sabemos ni siquiera cómo está su estado de salud. No sabemos absolutamente nada de él, no nos dan ningún tipo de información«, denunció.
De Grazia pidió a los organismos de derechos humanos, y en particular a la Corte Penal Internacional (CPI), actuar para que cese esta situación en contra de sus familiares.
Finalmente, María Livia Vasile, esposa del dirigente Biagio Pilieri, pidió que se les permita conocer en qué condiciones de salud se encuentra.
«Pedimos que se respete el debido proceso y nos den el derecho que tenemos como familiares de poderlos ver», reclamó.
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