El partido político Voluntad Popular denunció este miércoles la detención arbitraria de tres familiares del diputado opositor Fernando Orozco, calificando el hecho como un “crimen de Estado” y una muestra de la «persecución deshumanizada que aplica el régimen venezolano contra quienes piensan distinto”.
Según el comunicado, fueron detenidos Dilia, Brayant y Carolina, familiares directos del parlamentario, en un acto que el partido considera parte de una estrategia sistemática de castigo colectivo.
“A un padre, a una madre que necesita medicinas para vivir, a un hijo que debería estar viendo clases. Los arrancan de sus hogares y los desaparecen para hacer daño donde más duele”, señala el texto.
Sippenhaft: una táctica de terror
Voluntad Popular advierte que el régimen está aplicando lo que históricamente se conoce como Sippenhaft, una práctica de origen nazi que consiste en castigar a los familiares de un perseguido político para vengarse o presionarlo. Esta táctica, según el partido, constituye una violación flagrante de los derechos humanos más fundamentales.
“Esto es persecución pura, brutal y deshumanizada; una política de Estado que viola los derechos humanos más fundamentales”, afirma el comunicado.
El partido expresó su respaldo a los detenidos y reafirmó su compromiso de seguir denunciando estas prácticas ante instancias nacionales e internacionales:
“A Dilia, a Brayant y a Carolina: no están solos. Su libertad y su vida importan. Vamos a seguir alzando la voz hasta que vuelvan con sus seres queridos.”
Voluntad Popular exigió la liberación inmediata de la familia Orozco y de todos los presos políticos, en un contexto de creciente represión y criminalización de la disidencia en Venezuela.












