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Por redes sociales llovieron duras críticas a la organización del evento, responsabilizando a la empresa de seguridad por la caótica situación que se presentó desde horas antes del juego. A diferencia de los dos encuentros anteriores, ciudadanos calificaron como «un desastre» la seguridad prestada.
Por Corresponsalía La Patilla
Muchos fanáticos no pudieron ingresar al recinto aun teniendo sus entradas en mano, ya que el personal de seguridad alegaba que las gradas y tribunas estaban completamente ocupadas. Sin embargo, un bloque ubicado en la zona sur se encontraba vacío, porque estaba dispuesto para los hinchas de la selección ecuatoriana, pero al no acudir, los accesos a esta sección fueron abiertos y las personas corrieron para asegurar un asiento.
Una vez iniciado el partido, los portones de las diferentes secciones fueron cerrados, quedando un numeroso grupo de fanáticos en los pasillos que golpeaban las puertas para intentar entrar.
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