En menos de una semana, dos jóvenes cubanos fallecieron mientras cumplían el Servicio Militar Obligatorio (SMO), lo que ha reavivado las denuncias sobre abusos, negligencias y falta de transparencia en torno a esta práctica impuesta por el régimen, reportó el portal Cubanet.
El caso más reciente es el de Lázaro Daniel Monteros, de 19 años y oriundo de Ciego de Ávila, quien murió en la unidad militar de El Morro, en La Habana. Según reportes de plataformas independientes como Nio Reportando un Crimen y Reporte Cuba Ya, la familia del joven ha recibido al menos tres versiones contradictorias sobre lo ocurrido, sin que hasta ahora se esclarezcan las causas de su fallecimiento. Una de las versiones más difundidas apunta a un impacto en la cabeza, aunque no se ha precisado cómo se produjo.
Días antes, el 18 de agosto, otro recluta de 18 años, identificado como Antonio Rassi, murió en la Unidad Militar El Calvario, también en La Habana. De acuerdo con el testimonio de un soldado compañero suyo, el joven se disparó con su arma reglamentaria, en medio de un deterioro evidente de su salud mental que no fue atendido por las autoridades.
“La última semana Antonio no se bañaba, estaba descompuesto. Nadie observó esto y lo peor es que le dieron un arma sin evaluar su situación psicológica”, declaró la fuente a Cubanet.
En redes sociales, la tía del joven, Maribel Hernández, confirmó el velorio en la funeraria de Infanta, aunque señaló que la familia desconocía aún la causa oficial de su muerte.
Según la ONG Cubalex, con el fallecimiento de Monteros ya suman al menos 15 muertes de reclutas en lo que va de 2025 durante el cumplimiento del SMO, en circunstancias que incluyen accidentes en el Cuerpo de Prevención, negligencias médicas, disparos y suicidios.
Padres y activistas cuestionan que el servicio militar, lejos de ser una etapa de formación, se ha convertido en un entorno de riesgos y abusos para adolescentes y jóvenes cubanos. Además, denuncian la falta de transparencia del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), que hasta el momento no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre estos casos.
La repetición de muertes bajo condiciones similares ha fortalecido los reclamos de organizaciones de derechos humanos y familiares que exigen el fin del carácter obligatorio del SMO en Cuba.