A una semana para las elecciones generales en Canadá, el Partido Liberal del primer ministro, Mark Carney, sigue encabezando las encuestas con una ventaja de hasta siete puntos, lo que le otorgaría una amplia victoria sobre la oposición conservadora.
El sondeo diario que realiza la firma Nanos Research con entrevistas a 1.289 canadienses y un margen de error del 2,7 % coloca este lunes al Partido Liberal con una intención de voto del 43,7 %, mientras que el Partido Conservador de Pierre Poilievre tiene un 36,3 %.
El socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), con un 10,7 % de la intención de voto, ha recuperado algo del apoyo que había perdido desde que empezó la campaña electoral el 24 de marzo.
Pero el soberanista Bloque Quebequés (BQ) se mantiene en torno al 5,6 %, lo que confirma que muchos de sus votantes están decididos a apoyar a Carney y los liberales en reacción a las amenazas económicas y de anexión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las cifras de Nanos coinciden en gran medida con el análisis que realiza la radiotelevisión pública canadiense, CBC, tomando una media de todas las encuestas que se realizan en el país.
Ese análisis señala que los liberales con Carney al frente obtendrán 196 diputados, de un total de 343, lo que les garantizará una cómoda mayoría absoluta. Los conservadores obtendrían 121 diputados, el BQ 20, el NPD 5 y el Partido Verde 1.
El apoyo que Carney está disfrutando en los sondeos previos a la votación del 28 de abril puede ser más decisivo esta vez por el elevado número de canadienses que ya han acudido a las urnas.
El viernes se iniciaron cuatro días de votación anticipada, que terminan hoy, para facilitar el derecho al voto a aquellas personas que no puedan acudir a votar el próximo lunes.
Elecciones Canadá, el organismo público encargado de organizar las elecciones federales, señaló que en las primeras 24 horas de la votación anticipada casi dos millones de personas depositaron sus papeletas, un récord en la historia del país.
En comparación, en 2021, 5,8 millones de personas recurrieron a la votación anticipada durante cuatro días.
De confirmarse el 28 de abril los números que señalan las encuestas, Carney habrá protagonizado una remontada sin precedentes en la historia política de Canadá.
En enero, cuando Justin Trudeau anunció que dimitiría como líder liberal y primer ministro, el Partido Conservador tenía 25 puntos de ventaja en los sondeos sobre el Partido Liberal.
Pero la salida de Trudeau, que se había convertido en una carga para los liberales, su sustitución por Carney, un economista sin pasado político, y la llegada de Trump a la Casa Blanca, con sus amenazas de guerra comercial y anexión de Canadá, han dado un vuelco a las perspectivas electorales del Partido Conservador.
Los errores del líder conservador, Poilievre, también han contribuido al ascenso de Carney.
Los comentaristas políticos canadienses han señalado que Poilievre, que durante tres años ha atacado a Trudeau con un lenguaje populista similar al de Trump, ha sido incapaz de adaptarse al cambio de sentimiento del país, que ahora considera al presidente estadounidense la principal amenaza para Canadá.
Durante gran parte de la campaña electoral, Poilievre ha continuado atacando a Trudeau para debilitar a Carney y se ha olvidado de Trump, lo que ha permitido que el primer ministro se arrope con la bandera canadiense y se erija como el principal defensor del país en claro contraste con su antecesor en el puesto.
Como señaló este lunes el escritor y comentarista político Stephen Henighan en el periódico The Globe and Mail, mientras que Trudeau nunca dio una razón a los progresistas para «ondear la bandera canadiense», Carney «ha mostrado una confianza que Trudeau nunca tuvo: una confianza en la existencia de Canadá». EFE