Ministros de Defensa de diferentes Estados miembros europeos de la OTAN subrayaron este jueves que el Viejo Continente y la propia Ucrania tienen que estar presentes en las futuras negociaciones para poner fin al conflicto entre Rusia y Kiev.
Los políticos se expresaron en ese sentido a su llegada a la reunión de titulares de Defensa de la Alianza que hoy se celebra en Bruselas y después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, hablara el miércoles por teléfono con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un primer paso para poner fin a la guerra de Ucrania.
Desde Washington, Trump aseguró ayer que había llegado a un acuerdo con Putin para que ambos países inicien «negociaciones de inmediato» para poner fin a la guerra en Ucrania, país invadido por las fuerzas rusas en febrero de 2022.
«Creemos que es muy importante que Zelenski esté en la mesa de negociación. Creo que todos decimos de manera unida no a las discusiones sobre Ucrania sin Ucrania. Lo mismo es cierto para Europa, porque, por supuesto, lo que se negocia también tiene implicaciones para la seguridad en Europa», declaró el ministro de Países Bajos, Ruben Brekelmans, a su llegada a la reunión aliada.
«Así que creemos que Europa también tendría que sentarse en la mesa, por supuesto, especialmente cuando hay conversaciones sobre garantías de seguridad. Tenemos que garantizar que también los países europeos son capaces de implicarse en estas conversaciones», agregó.
Subrayó que el asunto «más importante» es asegurar que no haya negociaciones sobre la arquitectura de seguridad de Europa ni sobre garantías de seguridad «sin la implicación de los países europeos».
El ministro del Reino Unido, John Healey, indicó tras las llamadas de Trump a Putin y Zelenski que se quiere ver «una paz duradera y que no haya una vuelta al conflicto o la agresión».
«No olvidemos que Rusia sigue siendo una amenaza mucho más allá de Ucrania, así que mi mensaje en esas conversaciones será que no puede haber negociaciones sobre Ucrania sin Ucrania, y la voz de Ucrania debe estar en el centro de cualquier conversación», aseveró.
Su homólogo francés, Sébastien Lecornu, dijo que para su país “las cosas son bastante simples y bastante claras”.
“Básicamente, o estamos dentro de los parámetros de discusión que realmente nos permitirán traer la paz a través de la fuerza, o, por el contrario, será la paz a través de la debilidad”, explicó.
En su opinión, “la paz a través de la debilidad, por desgracia, podría llevarnos a situaciones de seguridad dramáticas, o incluso a la eventual ampliación del conflicto, sin olvidar, por supuesto, el deplorable impacto que esto podría tener entre otros competidores”, indicó, y mencionó en particular que “no podemos olvidar a Pionyang”.
El titular sueco, Pal Jonson, consideró «muy natural» que los aliados europeos estén implicados en las conversaciones de paz, y recordó que el año pasado el Viejo Continente proporcionó alrededor del 60 % del apoyo militar a Kiev.
«Si Ucrania elige negociar, debería negociar desde una posición de fuerza, y Suecia está comprometida con asegurar que Ucrania tenga esa capacidad», mencionó.
El ministro estonio, Hanno Pevkur, aseguró que Europa «tiene que ser parte» de las conversaciones de paz y que son los ucranianos los que deben decir cuándo están preparados para negociar.
«Tiene que ser la nación ucraniana y el presidente ucraniano quienes digan cuándo», declaró, y consideró que hasta ahora solo ha habido «preparativos» y que por el momento no se puede hablar de que hayan tenido lugar «negociaciones».
La representante luxemburguesa, Yuriko Backes, recalcó que «nada» sobre Ucrania debería decidirse «sin Ucrania en la mesa» ni «nada» sobre la seguridad de Europa debería decidirse «sin los europeos en la mesa»
Su homólogo canadiense, Bill Blair, también dijo que Ucrania debe ser parte del diálogo de paz.
La ministra lituana, Dovilė Šakalienė, indicó que Estados Unidos y Europa «son y serán y deben ser aliados», y alertó de que China y Rusia van a coordinar sus acciones.
«Si no somos capaces de trabajar juntos como un equipo, para el mundo democrático, va a ser la época más oscura desde la II Guerra Mundial», expuso, y agregó que Ucrania «es solo la primera fase en la actualidad de la expansión imperial de Rusia».
El ministro de Defensa de Bélgica, Theo Francken, dijo este jueves a la radio pública flamenca VRT que el marco para un plan de paz en Ucrania esbozado por Estados Unidos es «toda una victoria» para el presidente ruso, Vladímir Putin, y «malas noticias para Occidente».