Líderes sociales de Caracas, en compañía de familiares de víctimas de la represión se apostaron como todos los 12 de febrero en la esquina de Tracabordo, en La Candelaria, para rendir homenaje a Bassil DaCosta en el lugar donde fue asesinado hace nueve años.
Desde allí, clamaron justicia para los jóvenes asesinados por el régimen de Nicolás Maduro y expresaron que el mayor homenaje a los caídos es salir a las calle a protestar, generando una rebelión popular.
“Durante este proceso la dictadura ha asesinado centenares de chamos, tal es el ejemplo del estudiante de economía UCV Carlos Moreno, que con 17 años en 2017 perdió la vida al recibir un disparo en la cabeza a manos de colectivos en plena Plaza Estrella de San Bernardino. No podemos olvidar a nuestros mártires de la lucha democrática”, recordó Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente Norte de Caracas.
Ana Barón, madre de Carlos Moreno, denunció que «a cinco años del asesinato de mi hijo la justicia no funciona en este país».
Afirmó que Nicolás Maduro y sus altos funcionarios, como los exministros de Interior Néstor Reverol y Miguel Rodríguez Torres, tienen las manos llenas de la sangre de venezolanos.
El comisario de Policaracas, Johnny Montoya, denunció 3390 días de impunidad en el caso del asesinato de su hermano Juan Montoya, en la esquina de Tracabordo. “Cinco individuos de dos colectivos diferentes asesinaron vilmente a mi hermano, y espero que algún día llegue la justicia a Venezuela”, recordó el hermano de otra de las víctimas del 12 de febrero de 2014.
Por su parte Rafael Sivira, dirigente estudiantil de la Universidad Central de Venezuela (UCV), dijo que en el día de la juventud los estudiantes exigen democracia y libertad.
Luchamos por una Venezuela digna, hoy nuestro futuro está secuestrado por el régimen de Maduro, y estamos luchando por rescatar nuestro futuro porque Venezuela nos pertenece a los jóvenes”, comentó el estudiante.
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