El ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández, confirmó este sábado que decidieron inmovilizar un avión de carga del régimen de Nicolás Maduro que llegó a Buenos Aires con al menos cinco tripulantes iraníes.
«El Gobierno inmovilizó en Ezeiza un avión venezolano sancionado por Estados Unidos y le retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes», publicó el alto funcionario argentino, citando una reseña del portal Infobae.
Aunque tiene bandera venezolana, el avión anteriormente pertenecía a la controvertida aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos y varios países europeos por presuntamente transportar armas de forma irregular y a personas vinculadas a organizaciones terroristas.
Se trata del Boeing 747-300, matrícula YV3531, que fue transferido a comienzos de este año a la empresa estatal venezolana Conviasa, en su versión “cargo”, Emtrasur, luego de pertenecer a la aerolínea iraní.
Según pudo saber Infobae de fuentes oficiales, a bordo viajaban una docena de venezolanos y al menos cinco iraníes a quienes “se les retuvo el pasaporte, solo pueden salir del país en un vuelo de línea”, dijo una fuente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Algunos de los tripulantes tendrían supuestos vínculos con las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar, que ha sido designada por Estados Unidos como una organización terrorista.
En el operativo contra el avión intervinieron la PSA, la Aduana, Migraciones y la Policía Federal Argentina.
El Gobierno inmovilizó en Ezeiza un avión venezolano sancionado por Estados Unidos y le retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes. https://t.co/1XEkNEt8qo
— Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) June 11, 2022
El avión que trabajaba para terroristas
En octubre de 2011, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a la empresa Mahan Air de haber transportado armas, equipos y fondos de la Guardia Revolucionaria Islámica – Fuerza Quds (IRGC-QF, por sus siglas en inglés).
“La estrecha coordinación de Mahan Air con el IRGC-QF, que transporta secretamente operativos, armas y fondos en sus vuelos, revela otra faceta de la extensa infiltración de la Guardia Revolucionaria Islámica en el sector comercial de Irán para facilitar su apoyo al terrorismo”, dijo en su momento el subsecretario para Terrorismo e Inteligencia Financiera, David S. Cohen.
Según el Tesoro de EEUU, Mahan Air proporcionó servicios de viaje a personal de la Guardia Revolucionaria Islámica que volaba hacia y desde Irán y Siria para entrenamiento militar. También señaló a la aerolínea de facilitar el viaje encubierto de presuntos oficiales de la milicia islámica dentro y fuera de Irak.
Además, la compañía fue acusada de proporcionar servicios a Hezbollah, al transportar personal, armas y bienes en nombre del grupo terrorista.
A comienzos de 2019 Alemania y Francia le prohibieron a Mahan Air operar en su territorio. Y el 11 de diciembre, Estados Unidos reafirmó su postura e incorporó en la lista OFAC a otras tres empresas de Asia y Medio Oriente por violar las sanciones y mantener relaciones con la aerolínea.
El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, afirmó que “el régimen iraní utiliza sus industrias de aviación y transporte marítimo para suministrar armas a sus grupos terroristas y militantes regionales, contribuyendo directamente a las devastadoras crisis humanitarias en Siria y Yemen”, y advirtió que “las industrias de la aviación y el transporte marítimo deben estar atentas y no permitir que sus industrias sean explotadas por terroristas”.