La ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) afirmó que Venezuela cerró 2025 con un proceso de excarcelaciones marcado por la opacidad y la discrecionalidad, al verificarse solo 71 liberaciones frente a las 99 anunciadas oficialmente sin respaldo técnico.
Pese a estas excarcelaciones, el número total de presos políticos no disminuyó proporcionalmente, ya que la organización registra actualmente 1.041 personas detenidas por razones políticas.
Según el informe, durante la auditoría se identificaron 28 casos previamente desconocidos, lo que confirma que la magnitud de la crisis de derechos humanos en Venezuela es dinámica y superior a los registros disponibles. La ONG reiteró que sus cifras son referenciales y que el número real de presos políticos podría ser mayor.
Aunque la verificación de las excarcelaciones representó un alivio para algunas familias, 877 hombres y 164 mujeres continúan privados de libertad sin criterios jurídicos claros. Desde una perspectiva humanitaria, la organización calificó el balance como desolador, al destacar que solo dos de los 91 presos políticos con enfermedades graves fueron beneficiados, y que permanecen detenidos dos adolescentes, 31 adultos mayores, 42 extranjeros y 49 venezolanos con doble nacionalidad, además de la exclusión de periodistas y defensores de derechos humanos.
La ONG alertó que la selección de excarcelados se limitó a detenidos del contexto poselectoral, profundizando el olvido de quienes llevan años presos. A esto se suma el impacto emocional generado por la falta de transparencia, lo que calificó como tortura psicológica de la esperanza frustrada, agravada por recientes denuncias de castigos arbitrarios y aislamientos, en un cierre de año marcado por la incertidumbre y la indefensión.














