La líder venezolana y Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, publicó este jueves un artículo en el diario estadounidense The New York Post, en el que denuncia que Venezuela ha sido tomada por una estructura de crimen organizado transnacional y afirma que el presidente Donald Trump ha asumido un rol decisivo en la lucha por la libertad del país.
Machado sostiene que el régimen de Nicolás Maduro no es simplemente autoritario, sino que opera como un cartel criminal armado y financiado por enemigos de Estados Unidos, con vínculos directos con Cuba, Irán, Rusia, China y grupos como las FARC, el ELN y Hezbollah.
“Desde el principio, vieron a Estados Unidos no como una potencia distante, sino como su objetivo principal”, advierte Machado, señalando que el régimen ataca de forma asimétrica mediante el narcotráfico, la desinformación, el lobby político y el despliegue de bandas como el Tren de Aragua en toda la región.
La dirigente denuncia que el Cartel de los Soles ha convertido a Venezuela en un santuario para organizaciones terroristas, cediendo territorio a operativos iraníes y desestabilizando democracias en América Latina.
En su artículo, Machado destaca que Trump ha actuado con firmeza al cortar los canales financieros del cartel, reforzar la presencia estadounidense en el Caribe y presionar al régimen para que se produzca la transición democrática que los venezolanos ordenaron en las urnas.
“La verdad es simple: Venezuela ya tiene un gobierno legítimo elegido por su pueblo. Lo único que se interpone entre los venezolanos y la libertad es un sindicato narcoterrorista aferrado al poder robado”, afirma.
Machado recuerda que el 28 de julio de 2024, los venezolanos derrotaron a Maduro en las elecciones con un 67% de los votos, y que esa victoria fue respaldada por tecnología, organización cívica y evidencia abrumadora.
“El pueblo venezolano ya hizo lo imposible. Ahora debemos terminar lo que comenzamos —juntos”, concluye.
La dirigente asegura que una Venezuela libre será un aliado estratégico para Estados Unidos, un potencia energética regional y un territorio fértil para la inversión en infraestructura, tecnología y agricultura, además de permitir el retorno de cientos de miles de exiliados.














