El papa León XIV realizó este martes, antes de abandonar Líbano para regresar a Roma, un llamado urgente para «cesen los ataques y las hostilidades» y que «nadie crea que la lucha armada conlleva algún beneficio».
En el aeropuerto de la capital libanesa antes de regresar a Roma, deseó en el discurso más contundente de su viaje que «todo Medio Oriente se comprometa con este espíritu de fraternidad y de esfuerzo por la paz, incluso quien hoy se considera enemigo».
«A todos extiendo mi abrazo y mi deseo de paz. Y también reitero un llamado urgente: que cesen los ataques y las hostilidades. Que ya nadie crea que la lucha armada conlleva algún beneficio. Las armas matan; la negociación, la mediación y el diálogo edifican. ¡Elijamos todos la paz como camino, no sólo como meta!», dijo.
EFE












