Aviones de combate F-35B Lightning II de Estados Unidos aterrizaron este sábado en la Estación Naval Roosevelt Roads, en La Ceiba, al este de Puerto Rico, en un despliegue que refuerza la presencia militar norteamericana en el Caribe para combatir a grupos narcoterroristas, como el Cartel de los Soles.
La llegada de los cazas de quinta generación forma parte de la orden emitida el pasado 5 de septiembre por Washington de trasladar diez aeronaves de combate a la isla, con el fin de apoyar las operaciones contra carteles de la droga en la región.
El movimiento ocurre tras el incidente del 4 de septiembre, cuando dos aviones F-16 del régimen de Nicolás Maduro hostigaron al destructor estadounidense USS Jason Dunham en aguas internacionales, sobrevolando de forma amenazante cerca de la embarcación.
Además de los F-35, el Pentágono ya mantiene en la zona al menos siete buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear y más de 4.000 marines y marineros.